El aire de Madrid es irrespirable. Y no es ninguna exageración. Basta salir de la ciudad unos 50 o 60 kilómetros para comprobar la enorme boina entre negra y marrón suspendida sobre la capital. El color azul del cielo, tan intenso cuando corre el aire, se ha difuminado a consecuencia de la contaminación.
Ecologistas en Acción viene señalando la necesidad de que el protocolo de actuación contra picos de alta contaminación, como el que sufrimos ahora en Madrid, se aplique mucho antes de llegar a niveles tan malsanos como los registrados estos días.
La ciudad de Madrid está a la cola de Europa a la hora de combatir la contaminación del aire. El ranking “Sootfree Cities” (ciudades libres de hollín) está encabezado por Zúrich, mientras que Madrid es la cuarta peor valorada. Luxemburgo ocupa el último lugar de una lista de 23 ciudades.
En el estudio realizado por varias organizaciones europeas, se evaluaron las ciudades en nueve categorías diferentes, que incluyen medidas técnicas y económicas emprendidas, así como planes de transporte sostenible, reducción de emisiones o transparencia. Se valoró la
combinación de todas esas medidas para establecer el ranking de esfuerzos por mejorar la calidad del aire de las ciudades.
El informe constata el escaso empeño puesto por las autoridades de Madrid para mitigar la elevada contaminación, que constituye un grave problema de salud para la ciudadanía y que infringe de manera recurrente la normativa europea, con riesgo de sanción. Madrid, a diferencia de otras ciudades europeas, sigue sin establecer zonas de bajas emisiones.
El transporte público, lejos de potenciarse, ha empeorado sustancialmente. También se detectan deficiencias en el caso de Barcelona, que ocupa el puesto número 15.
Fuente: http://www.ecologistasenaccion.es/article29784.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario